Decidí compartir con ustedes un pequeño escrito improvisado que surgió justo antes de mi clase de buceo.
Nostalgia
Extrañar mucho algo puede ser peligroso, pero también es inevitable. Todos tenemos algo que añoramos más que nada, pero por una razón u otra, no puede hacerse realidad; ya sea por que es imposible, o por que no se puede recuperar. Desde el momento en que idealizamos que no puede suceder, entramos en la búsqueda constante de ese algo que nos produzca el mismo placer. El problema radica ahí, no lo vamos a encontrar jamás. Buscamos algo que lo reemplace, y a veces se logra bastante bien. Sin embargo, el recuerdo persiste y con un solo sonido, la nostalgia puede apoderarse de nosotros hasta el punto de conquistarnos de nuevo. Esa nostalgia tan suave y vasta que te envuelve con un solo estímulo, y que una vez estando dentro, te hundes en recuerdos, en sentimientos, en momentos. Y entonces es cuando decides si valdría la pena intentarlo una vez más, por que puede que ese algo que intentabas dejar atrás, realmente sea ese algo que te permite seguir adelante.
Un beso,
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